Participación activa
La práctica regular de AF está asociada con múltiples beneficios para la salud en niños
y adolescentes a todos los niveles (físico, psicológico y social) y es fundamental para un
adecuado crecimiento y desarrollo en la infancia.
Cada vez está más claro que los estilos de vida comienzan a adquirirse en los primeros
años de vida, por ello la edad de 3 a 6 años es un periodo crítico. La práctica de actividad física (AF) así
como los comportamientos sedentarios también comienzan a establecerse en estas
edades y la evidencia muestra que los estilos de vida adquiridos en este periodo continúan
en edades posteriores.
Como se ha comentado anteriormente, el papel de la escuela y del profesor de Educación
Infantil en la adquisición de estilos de vida de actividad física y en el adecuado desarrollo de
la competencia motriz es un aspecto clave para asegurar la práctica de actividad física en
los escolares por lo tanto es muy importante seguir fomentando su aplicación.
Bibliografías:
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